La poliacrilamida catiónica (CPAM) es un polímero hidrosoluble versátil muy utilizado en diversos sectores industriales. Funciona como floculante eficaz en procesos de separación sólido-líquido, como la sedimentación, la clarificación y la deshidratación de lodos en el tratamiento de aguas residuales. La CPAM no es tóxica, es fácilmente soluble en agua y absorbe la humedad, por lo que es ideal para aplicaciones en sectores como el tratamiento de aguas, la fabricación de papel, la minería, el petróleo y el gas, y el textil.
Aplicaciones clave:
Tratamiento del agua: Mejora la eliminación de sólidos en suspensión y materia orgánica.
Tratamiento de aguas residuales: Mejora la eficacia de la separación sólido-líquido.
Fabricación de papel: Actúa como agente de resistencia en seco y ayuda a la retención.
Minería y tratamiento de minerales: Ayuda a la deshidratación y al tratamiento de los residuos.
Petróleo y gas: Se utiliza en fluidos de perforación y recuperación mejorada de petróleo.
Estabilización del suelo: Mejora la estructura del suelo y reduce la erosión.
Industria textil: Trata las aguas residuales y ayuda en los procesos de tintura.
Gestión de residuos sólidos urbanos: Facilita la deshidratación de lodos y el tratamiento de lixiviados de vertedero.
Para un uso eficaz, la CPAM debe almacenarse entre 5℃ y 40℃ en su envase original. Se recomienda disolver CPAM en agua de baja dureza con un pH neutro de 6-9 para un rendimiento óptimo.
